Nosotros somos
BARATA MALUCA

Jere (Jeremías Neu) es guitarrista de Barata Maluca, nacido en Morón y actualmente radicado en Buenos Aires. Su llegada a la banda se dio de manera espontánea a fines de 2023: comenzó como sonidista y, entre zapadas de ensayo y guitarras que circulaban, surgió una química natural que lo llevó a incorporarse definitivamente.

Su identidad musical se mueve entre el rock, el funk y el blues, influenciado por referentes como Luis Alberto Spinetta, Red Hot Chili Peppers y Divididos, además de marcarse profundamente con Piano Bar de Charly García.

En Barata Maluca disfruta de la libertad creativa: cada integrante aporta desde su instrumento sin límites, siempre al servicio de la canción. Se siente especialmente representado en “Amor Latino” y “El viento”, temas donde logra transmitir climas intensos y emotivos.

Más allá de la banda, también se desempeña como bajista y productor amateur. Fuera de la música, lo inspiran el cine de suspenso y ciencia ficción, el fútbol y el skate. Entre sus sueños, imagina colaboraciones con grupos como Bersuit Vergarabat o Ska-P.

De cara a 2025–2026, Jere proyecta seguir aprendiendo y perfeccionando su estilo personal para fortalecer el sonido colectivo de Barata Maluca.

Diego Hordás es cantor, guitarrero y percusionista de la vida; autor y compositor; papá, cocinero y amante de la naturaleza. Un habitante más de la Tierra que canta lo que vive y lo que ve, convencido de que las canciones, cuando se comparten, encuentran su verdadero destino.

Después de años tocando en eventos y realizando espectáculos infantiles, entendió que esas canciones que venía componiendo merecían tomar vida en el escenario. Con una visión clara del arte, sostiene que “las canciones, una vez tocadas, son de la gente”.

Su identidad musical se nutre de una escucha amplia y sin fronteras. Desde chico se enamoró de The Beatles —con especial devoción por Revolver— y del rock argentino, en particular Serú Girán y La grasa de las capitales. En paralelo lo marcaron la música clásica, el rock progresivo y sinfónico, y la música popular brasileña. A los 16 años, un golpe de suerte lo cruzó con Os Paralamas do Sucesso: llegaron a sus manos O Passo do Lui y Selvagem?, y quedó atrapado por canciones como “Óculos”, “Alagados”, “A novidade” y “Melô do Marinheiro”. En Argentina, Charly García, Luis Alberto Spinetta y la trova rosarina (Baglietto, Fito Páez, Adrián Abonizio) moldearon una sensibilidad que entiende a la canción como vehículo de ideas. También U2 aportó esa energía donde la música transmite mensajes sociales y una postura que atraviesa fronteras.

Su inspiración nace de la vida cotidiana, el cine de autor, los documentales, las biografías y el deporte, entendido como pasión, disciplina y compromiso.

Junto a Barata Maluca sigue creando música de manera colectiva. En un momento en el que gran parte de la industria apuesta por sintetizadores e inteligencia artificial, la banda prefiere mantener la esencia de la música que nace de las entrañas y llega al corazón de las personas.

Facu (Facundo Damián Sánchez) es percusionista, vocalista y arreglador de Barata Maluca. Nacido en Moreno y radicado en Morón, integra la banda desde sus inicios: ensayaba en la misma sala donde el proyecto empezó a tomar forma, allí conoció a Diego y se sumó como miembro fundador. Lo atrajo una idea simple y potente: componer y tocar canciones propias sin corsés de género, con una raíz latente en lo latino y una búsqueda personal alineada con la del grupo.

Su identidad se apoya en tres pilares —pasión, corazón y fuerza— y en un mapa de influencias que lo define: Charly García como estandarte nacional, la escena rioplatense del candombe como escuela de pulso y calle, y Santana como puente entre la electricidad del rock y la cadencia afrocaribeña. Un punto de quiebre fue su primer encuentro con Buena Vista Social Club: ese disco le abrió la cabeza en lo rítmico y marcó un antes y un después en su vínculo con la percusión.

En Barata Maluca, Facu aporta sostén rítmico, colores vocales y arreglos; en los ensayos, la canción se termina de labrar en equipo, con improvisación y oído atento a la identidad del grupo. Del repertorio, lo representan “Náufrago”, por su aire de candombe, y “Azuquita”, una de las primeras piezas que “sobrevivió a todo” y hoy carga recuerdos de la banda y personales. En vivo busca lo esencial: que el público disfrute, baile, cante, salte y también encuentre un espacio para pensar.

Además de Barata Maluca, participa en La Rueda y Los Silbados. Entre sus colaboraciones soñadas menciona al Pity Álvarez y a Los Fabulosos Cadillacs. Sus metas para 2025–2026 son claras: seguir componiendo y crecer junto a la banda, canción por canción, ensayo tras ensayo.

Lauta (Lautaro Onieva) es el bajista de Barata Maluca, nacido en Marcos Paz y con raíces en Buenos Aires. Su llegada a la banda fue a fines de 2024, su llegada a la banda fue con una impronta casi de destino: en una muestra que presentaba su hermano en Casa Saldías conoció a Diego, el cantante del grupo. En un cruce de palabras se dio una conexión inmediata y, a la semana, ya estaba ensayando con ellos.

Lo que lo cautivó fue la variedad de géneros latinos que atraviesa la música de Barata Maluca y, sobre todo, la química única que surge en cada encuentro. En el bajo canaliza los matices de sus emociones, dejando que las melodías fluyan con naturalidad y dándole a cada canción un pulso propio.

En los ensayos vive momentos de aprendizaje y camaradería, donde la música no solo se construye sino que también fortalece el vínculo humano entre los integrantes. Su deseo en cada show es simple pero poderoso: que el público conecte con el presente o con un recuerdo personal que la música despierte.

Entre sus influencias se encuentran Luis Alberto Spinetta, Adrián Berra y Mercedes Sosa, artistas que lo inspiran por su poesía, sensibilidad y compromiso. Esa mezcla de lirismo, raíz latinoamericana y profundidad musical se refleja en su forma de tocar y en la manera en que se integra al proyecto.

Fernando García, tambien conocido como Fercho percusionista y voz secundaria en Barata Maluca. Nació en Haedo (provincia de Buenos Aires) y hoy vive en Parque Avellaneda (CABA). Llegó a la banda en 2021 en medio de un proceso de tranformacion desde el primer día sostuvo una certeza simple y poderosa: formar una banda de amigos con los que pueda tocar mirándose a los ojos.

Fercho es el corazón que marca el tiempo y el oído que abraza las voces. Su aporte es rítmico y vocal, pero también anímico: sostiene los climas, enciende los crescendos, baja cuando la letra necesita aire y, de a poco, se anima a escribir. Entiende la percusión como un lenguaje que conversa con la guitarra rítmica y la melodía; no busca deslumbrar, sino hacer que la canción respire mejor. Cuando la banda encuentra el pulso justo, él es el metrónomo humano que mantiene el cauce.

Sus referentes internacionales —Prince, The Rolling Stones, Led Zeppelin— le enseñaron que el pulso no es solo técnica, es actitud. De este lado del río, Charly García, Luis Alberto Spinetta y Gustavo Cerati marcaron una ética de la canción con idea y riesgo. Y en los 80 descubrió un territorio nuevo con Kamikaze, el disco acústico de Spinetta: cualquier tema de ese álbum, dice, es una puerta abierta a la poesía.

“El Viento” es otro viaje: te relaja mientras te planta de frente a un mensaje ecologista potente, recordando que la música también puede ser un modo de cuidar lo que nos rodea. Ahí, en ese equilibrio entre placer y conciencia, Fercho encuentra su norte.

En una época que a veces corre detrás de máquinas, presets y atajos, Fercho defiende el golpe de tambor como un gesto de presencia.

Con Barata Maluca elige la creación colectiva, la imperfección viva, la música que nace de las entrañas y llega —sin intermediarios— al corazón.